¡Estamos de estreno! Tras mucho trabajo y largas e interminables semanas sin apenas dormir, nace nuestro primer juego de escape, o más bien quest game, como se denomina a los juegos de escape cuyo objetivo no es salir de la habitación, sino lograr cumplir una serie de objetivos en el tiempo determinado. Estos juegos, a nuestro entender, mejoran en inmersión al sumergir a los participantes no solo en un rompecabezas candado tras candado, sino en ambientar la partida en una historia, con diferentes soluciones y finales.

Como algunos de nuestros amigos y testers ya saben, hemos dedicado mucho tiempo a la ambientación y decoración del espacio de juego. Las salas están llenas de cosas comunes, nada que parezca un puzle a primera vista, de ahí la dificultad, ya que hará falta un equipo organizado y que se comunique bien si quieren conseguir los objetivos a tiempo. Los juegos de escape en vivo están en constante evolución, y como todo escapista habitual sabrá, la perfección no existe: es complejo contentar a todo el mundo, por ambientación y sobretodo, dificultad de los retos.

Para algunos, los puzles son muy complejos, para otros, demasiado sencillos. Algunos odian que les ofrezcan demasiadas pistas, otros se olvidan de pedirlas. Por eso hemos pensado que la mejor manera es recordaros frecuentemente que podéis pedirlas, y además, preguntaros vuestra soltura a la hora de hacer la reserva. De ese modo podremos adaptarnos y cortarnos más o menos a la hora de ofrecer ayuda.

El desarrollo del juego se complica aún más con la aparición de algunos personajes ingame, que pueden ofrecer pistas, generar situaciones rocambolescas, aumentar la tensión o simplemente incordiar un poco de manera desternillante. Como apasionados de los juegos en vivo de todo tipo, y especialmente de los juegos de rol en vivo, sabemos que lo que puede aportar un PNJ (personaje no jugador) a una partida no compite de ninguna manera con meros videos, o elementos electrónicos a mansalva... Disfrutar de un personaje a tu lado, convierte las aventuras en una experiencia más teatral, viva y única, ya que nunca hay dos partidas iguales.

También da lugar a la creación de puzles especiales que requieran de un personaje, como escuchar atentamente una conversación telefónica, huir de un enemigo, interrogar a un sospechoso, o convencerlo para lograr su ayuda. Durante la creación y testeo de Un Caso Perdido, nuestro primer juego, se han sucedido infinidad de situaciones memorables entre los jugadores y el actor de la partida. Y eso, para nosotros, es lo más bonito: que nos sorprendáis. No es posible prever todo lo que puede pasar en la partida -aunque lo intentamos- pero alucinar con vuestras capacidades de improvisación y resolución de problemas out of the box es el gran aliciente y la razón por la que hemos abierto ActionHouse.

Esperamos de corazón que disfrutéis de las aventuras, y contamos con vosotros cuando abramos nuestros juegos masivos en todo el local, y desarrollemos los primeros juegos de rol en vivo, un nuevo tipo de juego que -si aún no lo hábeis hecho- debeis probar sin dudarlo. La energía y emoción que se desprende de cada uno de los jugadores -muchos de ellos tímidos al principio, pero auténticos torbellinos avanzada las partida- crea algo más diversión y humor a raudales, una sinergia catártica memorable que seguiréis compartiendo y recordando muchos años después del juego, y la mejor parte: ¡harás un montón de nuevos amigos!

Seguiremos esforzándonos en mejorar, de modo que no os cortéis en mandarnos un email para que podamos corregir cosas. Los juegos en vivo están, valga la redundancia, muy vivos y son una creación en constante evolución. ¡No te lo pienses más y reserva ya tu sesión! Ah, y te advertimos... ¡es muy, muy adictivo!

Un abrazo fuerte de Jose y Victor (el equipo de ActionHouse).